Cocina de aprovechamiento y descarte: ¿Cómo aplicarla en el día a día de tu negocio?

Ventajas de la cocina de aprovechamiento

Son muchos los beneficios de este tipo de cocina:

1. Ahorro económico
   Una de las principales ventajas de la cocina de aprovechamiento es el ahorro. Al utilizar todas las partes de los alimentos y reutilizar los restos de comidas anteriores, puedes reducir significativamente la cantidad de ingredientes que compras y, por ende, disminuir tu gasto en alimentos.
   
   
2. Reducción del desperdicio alimentario
   Como ya se ha señalado al principio, las cifras de desperdicio alimentario en el mundo son alarmantes. La cocina de aprovechamiento ayuda a combatir este problema, haciendo un uso integral de los ingredientes. Con esta práctica, podrás contribuir a reducir la cantidad de residuos orgánicos que terminan en los vertederos, lo que también disminuye la emisión de gases de efecto invernadero.
   
   
3. Beneficios para el medio ambiente
   El desperdicio alimentario no solo tiene un impacto económico, sino también ambiental. Al reducir el desperdicio de alimentos, también estarás contribuyendo a un uso más eficiente de los recursos naturales, como el agua y la energía, que se utilizan en la producción de estos alimentos. Además, los residuos orgánicos que no se aprovechan contribuyen a la generación de gases de efecto invernadero cuando se descomponen en los vertederos.
   
   
4. Mejora la creatividad en la cocina
   Aplicar la cocina de aprovechamiento te desafiará a ser más creativo y a experimentar con recetas nuevas. Por ejemplo, puedes crear deliciosas salsas, sopas, tortillas o guisos con ingredientes que en otras ocasiones hubieras desechado. Te recomendamos también aprender a usar técnicas como la fermentación, la conservación y la reutilización del excedente, lo que te permitirá diversificar tu menú y descubrir nuevas combinaciones de sabores.
   
   
5. Alimentación más consciente y saludable
   Adoptar la cocina de aprovechamiento tendrá también un impacto positivo para tu menú y, por extensión, para tus clientes. Al evitar el desperdicio, podrás ser más consciente de las porciones que preparas y del valor nutricional de cada ingrediente. Esto, a su vez, beneficiará también al comensal, que contará en la carta con elecciones más saludables y equilibradas.

Cómo puedes aplicar la cocina de aprovechamiento en el día a día de tu negocio

Uno de los primeros pasos para aplicar la cocina de aprovechamiento es idear un menú, ya que planificar las comidas te ayudará a organizar mejor los alimentos con los que cuentas. También, es importante que tengas en cuenta el correcto almacenamiento de los alimentos, pues es clave para evitar que se estropeen rápidamente.

Una vez que sepas con qué ingredientes cuentas y el estado de estos, es hora de diseñar las distintas recetaspara conseguir ese “desperdicio cero” que tanto perseguimos. Las recetas más utilizadas en la cocina de aprovechamiento suelen ser los caldos, croquetas, revueltos, ensaladas… Es decir, platos versátiles en los que se puedan combinar varios alimentos.

Si te sobra arroz, úsalo para hacer una sopa o un salteado al día siguiente. Las verduras cocidas pueden convertirse en relleno para una tortilla y sus tallos pueden utilizarse para hacer sofritos o salsas, mientras que el pan duro es perfecto para hacer croquetas o migas. Las frutas son un gran aliado dentro de la cocina de aprovechamiento. Con la fruta madura se pueden elaborar una gran variedad de batidos y mermeladas, además de combinarlas de infinitas formas sin perder su sabor y nutrientes, y su cáscara se puede emplear para infusiones. 

En cuanto a las sobras de carne y pescado, se suelen aprovechar en caldos. Incluso, en el caso de la piel de las aves, se puede hacer una tempura para darle un toque crujiente y servirlo como acompañamiento. Los cítricostambién son muy utilizados a la hora de caramelizar o dar un toque delicioso a las recetas de repostería, y, si aprendes técnicas como la fermentación, el encurtido o el secado podrás conservar alimentos que de otro modo se echarían a perder. Por ejemplo, los tomates muy maduros pueden secarse o hacerse salsa y conservarse en frascos para usarlos después.

En definitiva, te recomendamos no limitarte a lo convencional: experimenta con nuevas recetas que te permitan aprovechar hasta el último pedacito de comida. Con un poco de planificación, creatividad y conciencia, es posible aplicar esta filosofía en el día a día, reduciendo el desperdicio alimentario y haciendo un uso más eficiente de los recursos. ¡Empieza hoy mismo a aprovechar cada bocado!