Claves para expandirte franquiciando tu restaurante

Una cosa tenemos clara: el sistema de franquicia es un sistema idóneo para la expansión de un negocio sin que la empresa matriz tenga que acometer grandes inversiones en aperturas. Paseamos por las calles de cualquiera de nuestras ciudades y vemos que están llenas de establecimientos que pertenecen a cadenas de franquicias, por lo que entendemos que el hostelero que nos está leyendo se pregunte si él también puede franquiciar su negocio y crecer empresarialmente sin asumir apenas riesgos de inversión. La respuesta es sí y aquí os vamos a contar cómo.

Para entender la magnitud del sector de la franquicia en la hostelería, nos remitimos al anuario de la franquicia en España que nos dice que hay 9500 bares y restaurantes que pertenecen a cadenas de franquicias y que el volumen de ventas total de estos locales es de unos 5.400 millones de euros.

Para poneros en situación, os contamos que el sistema de franquicia consiste, a grandes rasgos, en que un empresario (franquiciador) cede el derecho a otro empresario (franquiciado) el derecho de uso de su marca y de su manera de gestionar el negocio en un territorio limitado geográficamente a cambio de una contraprestación económica. Esta suele estar compuesta por el canon de entrada, el fee mensual de marketing y el royalty, que es un tanto por ciento de la facturación que paga el franquiciado al franquiciador a cambio de usar su marca y explotarla comercialmente.

¿Cómo saber si puedo franquiciar mi negocio hostelero?

Como contraprestación a todos los desembolsos que acabamos de negociar, el franquiciador tiene una serie de obligaciones, que vamos a traducir en los siguientes puntos para saber si puedes franquiciar tu bar o restaurante.

• Tu bar o restaurante debe tener, al menos, un año de vida y haber sido exitoso
  

  Según el Código Deontológico Europeo de la franquicia, éste es el primer requisito. Es decir, si deseas franquiciar tu negocio debes asegurarle al franquiciado que está ante la posibilidad de replicar un modelo de negocio exitoso, considerando ese éxito no solo a nivel público y a nivel ventas, también a nivel de gestión.
  
  

• Debes ser el propietario del nombre comercial y de la marca de tu negocio

  Parece un poco evidente, pero muchos hosteleros no tienen registrados los derechos de uso de su nombre y de su marca y esto es imprescindible para poder ceder su uso a un tercero a través del sistema de franquicia

  
  
• Debes tener un know-how claro y tranmitible
  

  Aquí está una de las grandes claves: el know-how, o lo que es lo mismo, saber hacer las cosas de una manera distintiva y susceptible de ser protocolarizada. El franquiciador que firme el contrato para explotar tu modelo de negocio en otra ubicación está pagando por el uso de una marca y por ese conocimiento, que es el conjunto de informaciones y procesos prácticos derivados de la experiencia empresarial del franquiciador y que han sido los que han propiciado el éxito del modelo de negocio inicial.
  
  
  

• Debes ser capaz de manualizar todo tu negocio en una “Biblia”
  

  Aquí está una de las grandes claves: el know-how, o lo que es lo mismo, saber hacer las cosas de una manera distintiva y susceptible de ser protocolarizada. El franquiciador que firme el contrato para explotar tu modelo de negocio en otra ubicación está pagando por el uso de una marca y por ese conocimiento, que es el conjunto de informaciones y procesos prácticos derivados de la experiencia empresarial del franquiciador y que han sido los que han propiciado el éxito del modelo de negocio inicial.

• Deber tener una política común de compras y una logística consistente
  

  En el argot de la franquicia, se le conoce como “Biblia” al conjunto de manuales operativos y de procedimientos que hacen que tu negocio funcione y que le entregas al franquiciado con el objetivo de que lo implemente en su local.

  
  Tienes que conseguir estandarizar todos los procesos que suceden en tu local. Desde que se abre la persiana y se enciende la luz por la mañana hasta la manera de hacer el cierre de caja por la noche. Cada paso, cada tarea, cada procedimiento debe estar protocolarizado para que sea fácilmente replicable en el resto de locales de tu franquicia.

  
  Quizá sea éste el trabajo más arduo al que se enfrenta un hostelero a la hora de querer expandir su negocio ya que le obliga a un esfuerzo de “poner sobre el papel” todo lo que de una manera no planificada ha funcionado en su primer local.
  
  
  

• Debes tener capacidad para formar al franquiciador y a sus empleados
  

  Los dos principales motivos por los que un emprendedor decide hacerse franquiciado son por la experiencia exitosa probada bajo unos sistemas de operaciones testados (el know-how y los manuales operativos) y por las ventajas que tiene pertenecer a una red de franquicias a la hora de comprar.
  
  
  

Éstas son las claves para poder lanzarte a franquiciar tu negocio, que se pueden resumir en tener un negocio exitoso con una marca propia y registrada basado en unos manuales protocolarizados y en una ventajosa política de compras para poder transmitirlo al franquiciado y a su equipo.