Cómo preparar la terraza de tu bar o restaurante para el frío

Llegan los días de frío a la mayor parte de comunidades españolas, pero las terrazas no dejan de tener protagonismo. Las bajas temperaturas ya no son un pretexto para volver a realizar toda la actividad de bares y restaurantes en los interiores. Al contrario, contar con una terraza sigue siendo una oportunidad por muchas razones:

• Aunque varios lugares estén dejando atrás las restricciones de aforos, son muchos los clientes que se han habituado a consumir en el exterior. Al fin y al cabo, la mayoría considera que reunirse al aire libre da garantías de seguridad y, como hosteleros, debemos tener en cuenta estas preferencias.
• Hay que aprovechar las facilidades que muchos ayuntamientos han dado a la hostelería para instalar terrazas o alargar licencias, al menos hasta finalizar este año. Si bien es cierto que algunas provincias ya se han pronunciado y explican que pretenden revisar aquellos casos en los que las terrazas ocupan antiguos aparcamientos u otros espacios de la vía pública, la presión que ejercen tanto los ciudadanos como la hostelería podría seguir jugando a nuestro favor.
• Como todavía nos quedan varias semanas para que llegue el frío más invernal, estamos en el momento adecuado de hacer las adaptaciones de forma gradual.

¿Qué cambios podemos hacer en nuestra terraza para la llegada del frío?  

Para adaptar la terraza al invierno, lo más importante es establecer un plan de acción. 

1. Revisar lo que nos permite la licencia de terraza: en muchos casos apenas nos dejará instalar unas sillas y unas mesas, y evitará que hagas inversiones innecesarias.
2. Estudiar las posibilidades de éxito de nuestra terraza. Para esto, nos puede ayudar mucho observar qué acogida tienen las terrazas de locales vecinos.
3. Establece un presupuesto. Esto es fundamental para no hacer inversiones que no van a ningún sitio.
4. Revisa las necesidades de tu local, compara proveedores y haz las compras de mobiliario y modificaciones de forma gradual. 

Te explicamos algunas ideas que puedes aplicar en tu terraza de invierno:

Mobiliario resistente a las inclemencias del tiempo

La humedad, el frío, la lluvia o, simplemente, la luz del día, pueden hacer que las mesas y sillas de tu terraza se deterioren con facilidad. Quizás hayas puesto mucho esmero en crear una terraza con ambiente balinés en verano, pero en invierno tenemos que ser mucho más prácticos y buscar soluciones resistentes. 

No descartes los toldos y sombrillas de verano

Los toldos y sombrillas van a seguir siendo necesarios durante el invierno porque son la solución más efectiva para la lluvia. Incluso, para esos días de frío con sol, son muy recomendables. Tampoco olvidemos que ambos elementos pueden ayudarnos a aislar nuestra terraza del frío.

Cerramientos y tarimas, si las licencias lo permiten

Hoy en día hay muchísimas opciones de cerramientos, como los de cristal, con una estructura adaptable tanto al frío como al calor. Lo mismo ocurre con las tarimas, que nos pueden servir tanto para verano como para invierno. Ambas opciones tienen un coste más elevado, pero no son mala inversión si consideramos que nos hará ganar clientes. Eso sí, confirma si la licencia de terrazas con la que cuentas te permite estas instalaciones y no olvides revisar las normativas sobre fumadores en tu comunidad o provincia para que tus clientes hagan un buen uso de la terraza. 

Setas de calor y estufas

Son el secreto para hacer que tus clientes se sientan de lo más cómodos durante los días más fríos. Dependiendo del modelo de estufa, encontraremos opciones con mayor o menor alcance, así que si estudiamos bien las medidas y la distribución de nuestras mesas, podremos aclimatar la terraza con muy pocos ejemplares. 

Refuerza la experiencia con iluminación

En invierno los días son más oscuros y también se hace de noche más pronto. Una iluminación adaptada a tu espacio puede ayudar a crear mucho ambiente e, incluso, a hacer que tu terraza destaque frente a otras de la competencia.

Cuida la orientación de la terraza

La orientación del mobiliario no debe quedar al azar, sobre todo porque facilitará la comodidad de nuestros clientes. Nos permitirá aprovechar mejor la luz, el calor de las horas de sol y, por supuesto, nos ayudará a evitar el viento o puntos de mucha corriente.

No tomes decisiones que no se adapten a los estándares de seguridad

Se acaban las restricciones, sí, pero también es importante ser responsables ante la posibilidad de contagios. Justo antes de la pandemia, muchos bares estaban importando la costumbre nórdica de poner mantas a disposición de los clientes en las terrazas. En un escenario como el actual no son nada recomendables, a menos que podamos establecer un protocolo de cambio de mantas para que sean de un solo uso. En definitiva, un esfuerzo innecesario para algo que realmente tampoco demandan los clientes.

Ofrece facilidades a los clientes con perro

Los dueños de perros son la clase de clientes habituados a consumir en terraza y, en otoño e invierno, debemos tenerlos muy presentes. Si dejamos entrever que los perros son bienvenidos, les ofrecemos quizás un poco de agua y tenemos alguna ‘chuche’ guardada para el animal, nos podremos ganar su confianza y fidelidad. Ten por seguro que este tipo de clientes se decantará siempre por los lugares en los que sepa que tanto él como su mejor amigo van a sentirse cómodos y bien recibidos.