Cómo diferenciar tu bar o restaurante del de la competencia
Consejos y trucos para marcar la diferencia en tu negocio
Ser diferente no es solo una actitud como hostelero, sino una ventaja competitiva que nos permite, conociendo lo que nos rodea, ser mejores. A veces puede llegar por algo relativamente predeterminado, como tener una buena ubicación, lucir una pizca de historia que nos haya dado reputación o contar con unas instalaciones de categoría.
Pero no todos tenemos un local en la calle más céntrica de la ciudad, ni una historia centenaria, y tampoco siempre podemos tener el lujo de contar con las más modernas instalaciones o comodidades. Todo ayuda, evidentemente, pero eso no significa que como hosteleros debamos renunciar al valor añadido de la diferenciación.
Siempre hablamos del concepto como piedra angular del negocio, y esta diferencia es fundamental para ser competitivo y tener éxito. Para ello hay que estudiar, patearse las calles y ser conscientes de lo que ofrecen nuestros competidores.
Planteando la estrategia
- Lo que tú quieras importa: piensa qué tipo de establecimiento quieres ser.
- Pregúntate si puedes llegar ahí: se trata de ser rentables y felices, no de tener el establecimiento soñado cuando suponga perder dinero.
- ¿Cuál es tu entorno? Estudia y conoce a la competencia, el barrio y la zona en la que estás: qué hay, qué no hay y qué debería haber.
- Qué me puede diferenciar y qué es más factible: ¿será mi servicio, será mi comida, será mi precio o será mi local?
- ¿Sabe la gente lo que hago? Boca a boca y redes sociales deben ser tu caballo de batalla para comunicar tus cambios
Diferenciarte no es gastar a manos llenas
Todas estas pistas son aplicables a cualquier tipo de local, independientemente de que tengamos un bar de copas, un restaurante con menú del día, un bar de desayunos o pretendamos tener un restaurante gastronómico. En cualquier caso, comprende que la diferenciación no es simplemente una cuestión de gastar más dinero, sino de invertirlo mejor y, sobre todo, de aprovechar lo que ya tienes.
Diferenciarte tampoco pasa por cambiar el nombre o por hacer una gran reforma, y tampoco pasa por modernizar el tipo de restaurante simplemente por moda. Tu cambio pasa por ser consciente de lo que tienes en la actualidad y potenciar tus virtudes.
En algunos casos puede ser contar con una cocina de cierta calidad; en otros puede ser por haber convertido el momento del aperitivo en un valor añadido de tu local; también podría ser que tus instalaciones tengan la suerte de estar cerca de centros de estudios o de trabajos que permitan llenarte con cierta facilidad. Aun así, siempre busca en la diferencia lo que vaya a garantizar que el cliente no cambie de local o que el reemplazo no sea sencillo.
Insistimos en que para ello no hacen falta millones de euros en inversiones, sino una serie de puntos que, desde el sentido común, te ayuden a entender qué te hace diferente.
¿Qué me puede hacer diferente y está en mi mano?
- Un servicio bien entrenado y un trato amable.
- Unas instalaciones apetecibles, como una terraza o un local cuidado.
- Un buen ambiente.
- Una cocina de nivel, independientemente del tipo de local.
- Una relación calidad precio que merezca la pena.
Piensa cómo, dónde y para qué
Piensa en varios conceptos que te hemos ido explicando en Nexho, como contar con un personal formado y atento o la importancia de tener una cocina que, sin tener que exigir grandes esfuerzos, pueda ser reconocida. No hace falta una carta enorme ni tener a un chef con estrella Michelin, a veces es cuestión de hacer bien determinados platos o de tener ciertos iconos como podrían ser unos pinchos —piensa en unas croquetas buenas o en unas patatas bravas bien reconocibles—.
Lo mismo que sucede con el concepto calidad precio. ¿Estamos en una zona en la que nuestros clientes se pueden permitir la repetición en nuestro local con facilidad o estamos en una zona en la que incluso nos cuesta llegar al vecino de enfrente? Si es lo segundo, replantea tu estrategia.
También es una problemática que puede ser más difícil de percibir, sobre todo si nuestras instalaciones —por estética, por dimensiones o por distribución— no son las más encantadoras. ¿Cómo convertir este defecto en virtud? A través de todos los demás puntos, reforzándolos y consiguiendo que un local a priori ingrato pueda ser un establecimiento muy visitado.
El resumen de cómo diferenciarse es analizar lo que haces bien, tanto desde tu punto de vista como del punto de vista del cliente. Si esto que haces bien, consigue que la gente venga a tu local. Una vez definido por qué la gente escoge tu establecimiento se trata de potenciar ese valor añadido, trabajando en ello para ir mejorándolo cada día que pasa, haciéndolo más y más reconocible y consolidándolo.
Ser diferente no es solo una actitud como hostelero, también es una ventaja competitiva
¿Tienes más de 18 años?
Está a punto de entrar a un sitio web titularidad de B2B Partners SL cuyo contenido se dirige únicamente a mayores de edad. Para asegurarnos de que sólo es visible para estos usuarios hemos incorporado el filtro de edad, que usted debe responder verazmente. Su funcionamiento es posible gracias a la utilización de cookies técnicas que resultan estrictamente necesarias y que serán eliminadas cuando salga de esta web.
Lo sentimos
Tienes que ser mayor de edad para acceder a esta página web.