Cómo incorporar el snacking a la carta de tu bar o restaurante

Seguro que te estás preguntando qué es esto de incluir el snacking en tu negocio… como todas las palabras y expresiones anglosajonas que adoptamos en el sector hostelero, puede que esta propuesta te suene un poco a otro idioma.

Con este artículo queremos mostrarte que apostar por el snacking no tiene por qué ser complicado y queremos darte, además, algunos ejemplos de las ventajas que puede tener para tu bar o restaurante, tanto a nivel de captación de nuevos clientes en horarios, como de aumento del ticket medio gracias a la inclusión de opciones de pequeñas opciones de comida.

Qué es el snacking

Snacking viene de “snack”, o sea, la palabra anglosajona para “tentempié” “refrigerio” o “piscolabis”, todos ellos, bocados que se comen entre horas. El significado literal del verbo “to snack”, tomando su definición inglesa, sería el de comer entre comidas principales, a lo largo del día.

En España nos entenderíamos si nos referimos al snacking como un picoteo entre horas en el que ingerimos poca cantidad de una elaboración o un alimento y lo hacemos descontextualizándolo, fuera de un desayuno, una comida o una cena.
 

En los últimos tiempos, además de las ofertas gastronómicas que se sirven asociadas a las comidas principales del día (desayunos, comidas y cenas), comienza a surgir un crecimiento de la demanda de este tipo de elaboraciones. Durante mucho tiempo, el hecho de comer entre horas se ha podido considerar malo o perjudicial, mientras que en la actualidad incluso se recomienda que haya ingestas de pequeñas cantidades entre las comidas a lo largo de un día.

Cambiada esta concepción y en línea también con los cambios en los horarios de comidas y cenas en la actualidad, son muchas las personas que “comerían algo” mientras toman una bebida y esta es una tendencia que podemos aprovechar.

Snacking ajustado a cada negocio hostelero

Precisamente por lo anterior, si apuestas por incluir opciones de snacking en tu bar o restaurante, ¡hazlo alineándolas con tu actual propuesta gastronómica! Los elementos de una propuesta de picoteo pueden ser dulces, salados, fríos, calientes, elaborados por el propio negocio hostelero o adquiridos como productos elaborados con el objetivo de agilizar procesos o, por ejemplo, para no depender de que la cocina esté abierta y dando servicio.

Antes de tomar la decisión de cuáles son los bocados elegidos, piensa en qué podrías ofrecer sin que te suponga un cambio de planes radical: cómo puedes aprovechar elaboraciones que ya cocines (por ejemplo, verduras en crudo con alguna salsa o paté para mojar o untar) o qué puedes delegar y adquirir para ensamblar y servir (por ejemplo, quesos con frutos secos).

Si la cocina no cierra y puedes elaborar sobre la marcha, dentro de tu oferta… ¿qué tipo de plato puedes replicar en un formato más pequeño? ¿qué raciones admiten un formato de elaboración por bocados?

Incluso si el snacking de tu bar o restaurante toma referencia, se inspira o reaprovecha recetas de elaboraciones que ya sirves ajustando su cantidad, no se trata de la misma oferta que ofreces en horas de comidas y cenas en la carta o menú regulares, por lo que es importante que comuniques que esta opción se encuentra disponible. Ya sea dentro de una carta independiente, en pizarras, a través de tu QR de menú en un apartado propio, en redes… sea cual sea el formato, ¡haz que llegue a tu cliente!

Aumentar el ticket medio en horas muertas

Todo lo anterior puede servir, además, para darle una vuelta a la rentabilidad que tiene tu negocio entre horas, o entre comidas principales. Y es que otra de las ventajas de disponer de alguna opción de snacking en tu negocio es que muchos de esos clientes que paran a tomar una bebida o que ahora mismo no consideran tu negocio como una parada entre horas, pasarán a tenerlo en la cabeza cuando busquen esta opción de poder comer algo sin tener que sentarse a comer o cenar. De esta manera, habrás abierto una nueva franja de consumo mientras tu local esté abierto.

Situaciones como la de salir del trabajo y quedar con los amigos, en un momento en el que el estómago comienza a rugir, pero aún no es la hora de cenar… en el caso de ofertas de vino por copas, a cualquier hora del día, en un bar o bar de vinos, que puedan acompañarse con una selección de snacks, acompañando una propuesta de coctelería o una familia de bebidas que pueda degustarse en compañía de algunos pequeños bocados o en un restaurante que tenga una opción de carta de fríos que esté siempre disponible, incluso si la cocina no está abierta. Son muchas las opciones posibles para aumentar el ticket medio a través del snacking y, en consecuencia, lograr que el gasto por persona en nuestros negocios crezca.   

Esperamos que este artículo te sea de utilidad y que, si incorporar el snacking es una opción de interés para tu negocio, nuestros consejos puedan ayudarte.