Cómo retener el talento del personal de hostelería

Contar con un personal que saque adelante el servicio de forma eficiente (en todos los sentidos) es fundamental para el éxito de un negocio de hostelería. Retener ese talento y evitar perderlo, más todavía. Desgranamos las claves para retener el talento: desde saber motivar a los trabajadores hasta mantener una correcta comunicación con ellos.

Tanto en sala como en cocina la rotación de personal es una de las asignaturas pendientes de las empresas de restauración.

La mayoría de las veces, se realizan pocos esfuerzos para retener a los trabajadores. Reconocer el talento y retenerlo son dos de las claves para el buen funcionamiento de tu negocio.

Si tienes un bar o un pequeño restaurante seguramente no tengas una estrategia empresarial de retención de talento, pero como empresario, puedes tener algunas cosas claras para poder conseguirlo. Muchos empresarios creen que con subir el sueldo 100€ al mes van a conseguir retener a un trabajador. Pues muchas veces se equivocan, porque como se suele decir “el dinero no  lo es todo”. En muchos casos, a los trabajadores les motiva más, tener más tiempo libre que esa pequeña subida de salario. Seguramente en estos casos a un trabajador le motive pasar más tiempo con su familia.

Uno de los motivos de retención de talento puede ser el de mejorar los lugares de trabajo. ¿A quien le gusta trabajar en una cocina en la que hace mucho calor? Muchos trabajadores se marchan de cocinas en las que es insoportable trabajar por las altas temperaturas.Una solución sería dotar a la cocina de una buena extracción y de una ventilación adecuada para que bajase la temperatura.

También se puede retener talento formando a los trabajadores para que mejoren profesionalmente. Se puede hablar con ellos para saber qué les gustaría aprender, pero sobre todo que sea para mejorar su trabajo diario.

• Si has notado que le pasa algo negativo, pregúntale qué es. Muchas veces los empleados no se atreven a contar sus problemas a sus superiores.
• Habla con él o ella cara a cara, en un lugar tranquilo, con educación, en un tono sosegado y sin interrupciones.
• Consulta sus necesidades tanto dentro del trabajo como fuera de él.
• Intenta ponerte en su lugar y ver tanto lo positivo como lo negativo de la situación.
• Intenta negociar para que ambas partes salgan beneficiadas.
• No hace falta que des una solución inmediata tras la conversación, medítala con cautela.
• Analiza y ofrece, dentro de las posibilidades de la empresa, lo que mejor se adapte las necesidades del trabajador. En estos casos muchos empleados buscan formación, una subida de sueldo, un reconocimiento o mejoras en sus horarios.

No olvides que las personas son las que hacen que los negocios prosperen. Así que si detectas que tus empleados valen la pena, apuesta por ellos.