Entrevistamos a Claudia Rodríguez, dueña del local madrileño

Detrás de la barra de La Lorenza están Claudia Rodríguez y Xan Otero, quienes gestionan otro popular bar del barrio de Lavapiés, La Falda. Con un concepto castizo, pero también moderno, y con la fusión culinaria como gran apuesta, La Lorenza abrió sus puertas en la primavera de 2019. Como buena taberna, ya tiene su fiel parroquia.

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[1] "Una señora taberna". Esa es la definición de La Lorenza, pero ¿cómo se actualiza el concepto de taberna en 2020?

(Claudia) Tratamos de mantener la esencia del antiguo negocio, un bar de “toda la vida” llamado San Lorenzo, pero dándole nuestro toque personal y más actual.

[2] ¿Qué queda de ese local en vuestro bar, tanto en decoración como en espíritu?

(Claudia) En cuanto a decoración, hemos mantenido ciertos elementos que llevaban allí prácticamente desde que se abrió. Tanto los suelos como toda la barra y los azulejos, que son lo primero que te encuentras al entrar al local.

Respecto al espíritu, es algo más complicado de explicar. Hacemos un guiño a lo que era el antiguo San Lorenzo ofreciendo entre semana sus míticas patatas rizadas. Por lo demás, hemos tratado de aportar nuestra propia esencia.

[3] Vuestro bar cuenta con dos ambientes, una barra y una zona de bodega, con mesas. ¿Cómo conviven en La Lorenza esos dos espacios, en público y en carta?

(Claudia) La carta es la misma en todo el local. Evidentemente, la barra puede invitar más a un picoteo informal, mientras que en el comedor ofrecemos un servicio de restaurante.

[4] Hablando de carta... ¿por qué los platos gallegos son la especialidad de la casa?

(Claudia) Xan Otero es gallego, y cómo no aprovechar esto, proviniendo de una región, gastronómicamente hablando, tan rica.

[5] Las gyozas de caldeirada de pulpo con espuma de patata ahumada son uno de los platos estrella de La Lorenza. Pura fusión de producto gallego con cocina al estilo asiático. En lo gastronómico, ¿cómo definiríais vuestra propuesta?

(Claudia) Como hemos dicho, la influencia gallega está presente, pero no nos definiríamos como un restaurante gallego. Hay tantas cocinas como culturas, y nosotros siempre tratamos de aprender y aplicar todo aquello que nos gusta.

[6] Además de esas sugerentes gyozas, ¿qué no se puede uno perder cuando pone un pie en La Lorenza?

(Claudia) La tortilla melosa de patatas es nuestro buque insignia, tanto aquí como en La Falda. Pero algunos platos que están triunfando son el canelón de manitas de cerdo, rabo y setas; la oreja de cerdo con patata revolcona o la raya a la mantequilla de P.X.

[7] Contáis también con platos fuera de carta, elaborados según la disponibilidad que haya en el mercado. ¿Qué se puede encontrar el cliente de La Lorenza entre esas sugerencias?

(Claudia) Desde berberechos a la sartén hasta unas gyozas de gallo de Mos con castañas y ají amarillo.

[8] Los viernes servís cocido gallego. ¿Cómo encuentra su lugar un plato tan tradicional en vuestra carta, lo servís reinventado?

(Claudia) Lo servimos a la manera tradicional, con una materia prima que nos viene directamente desde Lalín.

[9] Unas cañas y unas tapas después de trabajar en La Lorenza. ¿Cuál es, según vosotros, el combo ideal?

(Claudia) Una Mahou bien tirada y cualquiera de nuestras raciones para compartir.

[10] Como hosteleros, ¿qué os aporta Nexho a la hora de gestionar La Lorenza?

(Claudia) Principalmente, ideas frescas y tips sencillos y prácticos para el día a día.