Estrategias de marketing para bares

Es evidente que los chiringuitos, en general, se han ido adaptando a los nuevos tiempos. Han pasado de ser sinónimo de comida de baja calidad y cara, a convertirse prácticamente en la razón principal por la que visitar determinados lugares de nuestra geografía.

Si bien es cierto que hay chiringuitos para todos los gustos, los mejores cuentan con un denominador común: lugares que te transportan a un ambiente distinto a los bares y restaurantes de siempre. No es necesario ser un establecimiento “deluxe” para triunfar entre los comensales.

Ni tampoco estar a los pies de la orilla de una playa paradisiaca. Basta con echar un poco de imaginación para aprovechar las ideas más brillantes de todos ellos y aplicarlas a nuestro propio establecimiento. Recorremos los nueve chiringuitos de los que aprender este verano.

El Storytelling de Mi Candelita, en Asturias

La primera parada la hacemos en la playa asturiana de Bañugues, a las orillas del Cantábrico, donde el pasado verano abrió este restaurante. Se trata de un proyecto personal del chef Fran Heras, conocido por ser el propietario de Llamber y El Chigre 1769 en Barcelona.

La particularidad es que este sitio homenajea, desde su propio nombre, a su hija Candela, una luchadora con cardiopatía congénita. Es un homenaje, por tanto, a la vida. Y lo mezcla fusionando la cocina de los litorales mediterráneo y cantábrico, gastronomía asturiana y catalana, con productos frescos y ecológicos. También apuestan por una programación musical que redondea la experiencia.

¿Qué podemos aprender? En primer lugar, es un lugar inspirador, que cuenta una historia propia desde su mismo nombre, Candelita. Es el storytelling al que debemos aspirar, un restaurante que tenga algo que contar. También es interesante la fusión de las cocinas regionales, proponiendo platos de un lugar distinto al que nos encontramos.

La experiencia de usuario en S’Embat, en Mallorca

En muchos lugares el ambiente es lo que determina la magia de un lugar. Es lo que ocurre con este chiringuito, que posee un ambiente hippie que lo dota de un carácter muy singular. Desde la playa de Ses Covetes, en medio de un pinar, podemos encontrar S’Embat.

Los que lo han visitado coinciden en que predomina “el buen rollo” que se respira, en un espacio donde el espectáculo y la música son fundamentales para dotarlo de esas sensaciones. Es más, la música en vivo es uno de sus platos fuertes.

¿Qué podemos aprender? Los últimos estudios de neuromarketing afirman que el ambiente resulta un factor determinante en la experiencia del usuario. La experiencia va más allá de los ingredientes de un plato. Es fundamental que podamos valorar la importancia de un buen entorno como un factor clave en nuestro establecimiento.

Gastronomía y música internacional en El Chiringuito, en Ibiza

Ibiza siempre es una fuente de inspiración y cualquier rincón que veamos adopta ese “aire ibicenco” que no se nos escapa e identificamos inmediatamente. Pero entre todos los lugares de ensueño que hay en la isla, encontramos El Chiringuito, en la playa de Es Cavallet.

En él lo que destaca, sobre todo, es la magia que produce el predominio del blanco, sus camas de madera en la playa y su música. Pero, sobre todo, destaca su gastronomía, pensada para todos los públicos, pues tiene un acento muy internacional.

¿Qué podemos aprender? Es obvio que la comida local es uno de los aspectos más importantes de la gastronomía española, pero no es menos cierto que la gastronomía internacional también inspira. Recetas mediterráneas de aire español, francés e italiano son la combinación perfecta para conquistar cualquier paladar.

El cuidado healthy con Pantea Beach, en Barcelona

Volvemos a la Península y nos vamos hasta un chiringuito que es pura inspiración. En este caso, deja a un lado los toques ibicencos para centrarse en la isla de Pascua y trasladarnos desde el Mediterráneo al Pacífico.

Lo más llamativo de este lugar, al margen de sus vistas y del ambiente que crea, es su vocación “healthy” en su carta, además de unos cócteles que dotan al lugar de sofisticación y un rollo muy “cool”.

¿Qué podemos aprender? Sabemos que estilo de vida y gastronomía son conceptos que casi siempre van de la mano. Por ello, cada vez el cliente se preocupa más de los alimentos que ingiere. Que estemos en verano no significa que no haya una importante cantidad de comensales que busquen alternativas saludables en la carta, algo que nunca debemos olvidar, a través de ensaladas, semillas y leches vegetales, entre otros ingredientes.

Elementos representativos con Oli ba ba, en Valencia

Desde Barcelona bajamos hasta Valencia y hacemos la siguiente parada en la playa de Oliva. Lo más particular de Oli ba ba es el elemento decorativo que las preside (y que es imposible dejar de fotografiar). Son los dos grandes “moáis” que nos dan la bienvenida.

Un lugar con una trayectoria que ya suma más de 30 veranos para disfrutar del sol valenciano con una programación musical de fondo. Se mezcla, como vemos, la tradición de los años con los nuevos aires musicales, propios de un establecimiento estival.

¿Qué podemos aprender? Es evidente que lo más llamativo de este lugar son sus “moáis”, que demuestran que cualquier elemento singular y distinto de los demás es fundamental para la exposición que queremos tener. Por lo tanto, Oli ba ba triunfa no solo por lo que es, sino también por los elementos que la componen, en este caso decorativos.

Actividades para todos con La Cangreja, en Murcia

A pesar de estar en la playa, es un lugar que nos hace alejarnos de la clásica idea del chiringuito de siempre. Disponen de una cocina en la que se hace uso de técnicas de vapor y se preparan comidas de todo el mundo, como ceviche, tacos, baos y sushi, a los que se suman sus arroces y hamburguesas.

Pero lo más particular no es solo su carta, sino también la animación que ofrece. Además de la música en directo, con conciertos y sesiones de DJ´s, organizan también actividades con los clientes. Concretamente hay entrenamientos en la playa, que ayudan al cliente a ponerse en forma mientras se divierte.

¿Qué podemos aprender? Es evidente que las actividades son fundamentales para atraer al público. Desde ejercicios a otras actividades más relacionadas con bailes, como salsa, bachata e incluso sevillanas. La cuestión es que el cliente siempre tenga una excusa para volver y, del mismo modo, divertirse.

La naturaleza inspira con Nahú Beach, en Cádiz

Llegamos a Cádiz y, como no, este lugar es sinónimo de verano. Sin embargo, el chiringuito gaditano Nahú Beach se diferencia porque cuenta con un premio otorgado por el Gobierno andaluz por su labor responsable con el medioambiente, algo de lo que no todos disponen.

Ellos se encuentran en la playa de Cortadura, alejado del núcleo urbano de la ciudad, un lugar donde abunda la vegetación, junto a las dunas. Por lo tanto, el entorno vegetal es fundamental para dotar al sitio de la frescura que lo caracteriza.

¿Qué podemos aprender? Un establecimiento donde abunda la vegetación es siempre un acierto. Las plantas naturales siempre dotan a los lugares de una magia especial. Eso sí, si estamos en una localidad de interior, debemos optar por plantas especialmente resistentes, que sean fáciles de cuidar. El boj, el bambú, las gramíneas ornamentales o las enredaderas son buenas opciones.

El mobiliario del Chiringuito Agua, en Tarifa

De todas las propuestas, esta quizás es la más complicada de llevar a la práctica, porque si de algo se caracteriza el Chiringuito Agua es de que es sinónimo de kitesurf. Hay dos opciones, o practicarlo o sentarte a ver cómo lo hacen los demás.

Si eres de los de la segunda opción, los sofás lounge son ideales para hacerlo. Eso sí, la música debe acompañar a este mobiliario más cómodo. Un ambiente chill out, acompasado de soul, funky o reggae pueden convertirse en una opción idónea.

¿Qué podemos aprender? Es evidente que un buen mobiliario es fundamental para enganchar a los clientes. Si lo que buscamos es la tranquilidad y el descanso, estos sofás lounge son una excelente opción para los establecimientos.

La exclusividad del Nikki Beach, en Marbella

La última propuesta viene de la mano del chiringuito entre los chiringuitos. Nikki Beach es sinónimo de lujo, sí, pero también de “foto para Instagram este verano”. No hay comensal que venga hasta sus instalaciones y no haga la foto de rigor para luego subirla a las redes sociales y presumir.

Pertenece a un emporio internacional de clubes de playa repartidos por todo el mundo. El club dispone de una gran piscina con camas vip, un restaurante al aire libre con capacidad para más de 200 comensales, un original bar de forma octogonal y un espacio vip.

¿Qué podemos aprender? La exclusividad y el servicio “deluxe” es algo que aprecian los clientes y que, a la larga, pagan. Es una de las enseñanzas del Nikki Beach que sin estar en Ibiza se puede permitir exigir precios muy por encima de la media. Porque el comensal sabe que lo que paga es exclusividad, solo al alcance de unos pocos.