¿Qué es Finger food? La opción perfecta para delivery
Comer con los dedos y a domicilio. Nos sumamos a la tendencia finger food con estas atractivas propuestas de menú delivery.
Es admirable la forma con la que bares y restaurantes han sabido adaptar su carta a formatos delivery. Una carrera a contrarreloj que ha supuesto todo un aprendizaje para muchos, con técnicas de envasado específicas, plataformas por descubrir y un sinfín de ideas que se pueden aplicar a los formatos de comida para llevar.
Con el objetivo de seguir ofreciendo propuestas para hacer frente al nuevo panorama, descubrimos una de las tendencias gastronómicas de las que más se ha hablado durante los últimos años. El finger food, que no es otra cosa que comida en pequeñas dosis que se come con los dedos, lleva tiempo siendo el protagonista de bufés y eventos con catering, donde ha resultado ser una opción muy económica, sostenible e informal.
Utilizar sus principios para ser cada vez más creativos y variados en nuestros menús delivery puede ser todo un acierto. Te contamos más sobre las ventajas de esta gastro idea y te proponemos diferentes platos y recetas para empezar a aplicar desde ya el finger food en tu carta para llevar.
Comer con los dedos (y en porciones mini)
Gracias a nuestra cultura de pintxos y tapas, en España conocemos muy bien en qué consiste esto de comer con las manos. Según la filosofía del finger food, las porciones tienen que ser lo suficientemente pequeñas para que los comensales las puedan comer con los dedos índice, corazón y pulgar. Es una alternativa de venta de comida que ha ganado tantos adeptos que ha llegado ya hasta el entorno delivery, donde cumple una triple función que favorece tanto a los hosteleros como al comensal:
El comensal puede degustar la comida en un solo bocado
Puede parecer una obviedad, pero resulta muy conveniente para clientes que se decantan por la comida para llevar (o take away) y tienen que comer por la calle o en la oficina. Incluso se puede aplicar a aquellos consumidores que piden la comida a domicilio mientras teletrabajan o simplemente ven una serie en la comodidad de su sofá. Nadie quiere poner perdido de migas y salsa su entorno de trabajo o su salón, así que el fingerfood puede postularse como una excelente solución.
Es un pretexto perfecto para probar más platos de la carta
Si las raciones son pequeñas, el cliente estará más dispuesto a probar otros platos de la carta. Por un lado, es posible que se generen más ingresos porque los pedidos serán más grandes y, por otro lado, si nuestra propuesta gastronómica resulta lo suficientemente interesante, nos ayudará a fidelizar a los comensales para próximos pedidos o para comer dentro del propio local (siempre y cuando sea posible).
La comida sin cubiertos reduce los plásticos de un solo uso y otros residuos innecesarios
Aunque en delivery es casi inevitable utilizar envases para llevar la comida a domicilio, si evitamos incluir cubiertos o palillos beneficiaremos al medio ambiente y ahorraremos costes. Aunque existen materiales más sostenibles como el bambú, lo mejor del finger food es que podremos eliminar los residuos que generan los cubiertos de un solo uso.
En cualquier caso, aunque la teoría del finger food responda a un formato más parecido al del canapé, no hay que limitarse con el tamaño de las raciones, sino más bien pensar en cómo podemos ofrecer opciones cómodas para comer fuera del local y sin cubiertos. Asimismo, en vista de que el menú delivery va a estar pensado para comer con los dedos, quizás podamos añadir detalles como dosis individuales de gel hidroalcohólico o toallitas húmedas, a fin de que los clientes puedan limpiarse las manos antes de comer estén donde estén.
Ideas para crear menús delivery sin cubiertos
Adaptar la carta a formatos más pequeños o convertir los platos de la carta en bocadillos son solo algunas de las ideas que puedes empezar a plantear en tu menú delivery finger food. Te proponemos modificaciones de platos clásicos y recetas muy en tendencia para que tu carta a domicilio sea todo un éxito.
Caldos y cremas para llevar
Especialmente en las zonas de frío es muy frecuente tener caldo para beber en la propia barra del bar. Ahora que entra tan bien por las temperaturas de esta época del año, un caldo caliente o una crema de verduras puede conquistar a muchos de tus comensales. En vaso, para tomar directamente como si fuera un café, se convertirá en un excelente primer plato de lo más apetecible y, por supuesto, muy saludable.
Reinterpretación de clásicos
Hay muchas formas de adaptar los clásicos del bar a formatos que se puedan comer con los dedos, solo hay que ponerle un poco de imaginación. De hecho, hay ocasiones en las que esta reinterpretación moderniza los platos, como ocurrió en su día con las patatas bravas de Sergi Arola, presentadas en formatos individuales y huecos, con la salsa en su interior. Eso sí, reinterpretar está bien, pero no hay que olvidarse de que el propósito es llevar a domicilio, así que mejor descartamos la combinación de diferentes temperaturas, que no funcionan bien en delivery.
Ante la duda, apuesta por la croqueta
Seguro que conoces la celebración del Día Internacional de la Croqueta. No es de extrañar, porque es una delicia que a todos fascina y permite múltiples combinaciones de sabor a buen precio. Tanto es así, que incluso su consumo en el hogar ha crecido en 2020 hasta un 9,4%. Un buen motivo para añadir esta finger food a nuestra carta con opciones caseras y de calidad que se conviertan en las favoritas de nuestros clientes frente a las opciones congeladas que encuentran en el supermercado.
Para untar y dipear
Aunque el hummus con crudités o el guacamole ya es todo un habitual en los hogares, siempre podemos darle la vuelta con versiones alternativas, como el hummus de remolacha, los patés caseros, el mutabal (una pasta árabe a base de berenjena) o incluso el salmorejo. Si creamos combinaciones con acompañamientos como nachos, tostadas, pan de pita etc. haremos más fácil su elección y consumo.
Tablas gourmet
Algunos bares y restaurantes tienen la gran ventaja de contar con excelentes embutidos y quesos en sus despensas y almacenes, por lo que crear nuestras tablas gourmet puede resultar muy atractivo para llevar a domicilio. Combinados con los frutos secos, las mermeladas o los picos de pan son una opción de éxito seguro. ¿El mejor maridaje? Si los quesos son muy curados, te recomendamos ofrecer la Casimiro Mahou Trigo, cuyas notas especiadas y cítricas harán que los clientes disfruten al máximo de la experiencia.
Todo mejora con pan
Para adaptar la comida a formatos para comer con las manos, nada como recurrir a los bocadillos. Son la opción para llevar por excelencia y, como ya hemos visto anteriormente, permiten multitud de licencias creativas con las que experimentar. Esto es, probablemente, lo que pensó también Alex Viñal al crear su famosa hamburguesa de chuletón para la línea a domicilio de su restaurante Nola Gras. Una decisión estratégica muy bien pensada, que ha resultado ser todo un éxito en delivery, según nos ha contado el propio chef.
También podemos utilizar de la misma forma otras alternativas al pan como masa quebrada, obleas para empanadillas, masa de hojaldre y tortillas de maíz o trigo para envolver los ingredientes.
Kimbap, el sushi coreano
Lejos de la creencia popular, no es necesario recurrir al ritual de los palillos para comer sushi. De hecho, en Japón es bastante común consumirlo con las manos. Para salirnos de la norma y probar con otras culturas culinarias, te proponemos ofrecer el kimbap coreano, que viene a ser como un maki clásico pero con un diámetro algo mayor al del plato nipón. Admite más ingredientes que el sushi, como carnes elaboradas, encurtidos y kimchi, que es toda una institución en Corea.
Carnes para comer con las manos
La parrilla vuelve siempre a la gastronomía y ahora mismo vive uno de sus momentos más dulces. Si contamos con nuestro propio asador, no hay nada que guste más a los amantes de la carne que el sabor de las brasas. Formatos como las alitas, las costillas o las brochetas, que se pueden comer con las manos y en cualquier sitio, son muy buenas apuestas para servicios delivery. Las podemos acompañar con guarniciones originales, como boniato frito (en vez de patatas) o salsas caseras, y crear un menú de lo más completo.
El finger food, que no es otra cosa que comida que se come con los dedos, resulta una opción muy económica, sostenible e informal que ha dado el salto de los eventos de catering a los servicios de comida a domicilio
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