Consejos y cuidados para el mobiliario de tu terraza

El verano ya ha llegado. Y hablar de verano es pensar, casi de manera inmediata, en terrazas. Estas se convierten, por méritos propios, en las reinas de la temporada estival. La gente está deseando salir de casa o del trabajo para compartir el buen tiempo con familiares y amigos, y las terrazas son los enclaves principales para tales reuniones.

Si aún no tienes terraza en tu establecimiento (y siempre que el espacio te lo permita) no debes quedarte atrás. Pensemos que el éxito en su gestión es una de las piezas elementales para finalizar la temporada con buenos resultados.

La limpieza, un elemento indispensable

No hace falta decirlo, pero es obvio que la limpieza es fundamental en cualquier establecimiento que se precie. En primer lugar, porque Sanidad nos va a exigir unos mínimos. Pero por obvio que parezca, hay establecimientos que, con la frenética actividad que tienen, dejan la limpieza a un lado, lo cual perjudica seriamente a nuestra imagen.


Pues bien, dicho esto, debemos hablar de cada uno de los elementos que conviene limpiar. Primeramente, las sillas, que conviene limpiarlas con un paño húmedo. Por su parte, para las mesas tratemos de utilizar productos que no sean agresivos.

Del mismo modo conviene no utilizar cepillos con las cerdas metálicas o muy rígidas que puedan dañar la superficie de sillas y mesas. En cualquier caso, la lógica nos lleva a pensar que debemos ser cuidadosos con los elementos utilizados para limpiar, pues podemos dejar marcas en nuestro mobiliario.

Si nos centramos en el apilado, tenemos que tener muy presente que se deben apilar hasta un máximo de 6 sillas. Debemos colocar las sillas con cuidado, evitando arrojarlas una contra otra. De la misma manera, no se debe arrastrar la torre de sillas apiladas. Por último, si las atamos para evitar robos por la noche es conveniente que las cadenas estén recubiertas de plástico o de tela. Así no sufrirán daños.



Respecto a las mesas, debemos apilar como máximo 6 mesas también, tratando de no apilarlas del revés, es decir, tablero contra tablero. En suelos irregulares debemos utilizar el nivelador en la base de una de las patas. Por último, y al igual que las sillas, si las atamos para evitar robos nocturnos, se recomienda que las cadenas se recubran de tela o de plástico.