Tapas vegetarianas

Cada vez es más habitual ver tapas que, en vez de llevar carne, pescado o marisco como ingrediente principal, nos sorprenden por ser una propuesta vegetal. Las tapas vegetarianas ganan cada día más seguidores. Y es que, aparte de resultar llamativas por sus colores y texturas, son sabrosas, saludables y tienen menos calorías.

A la hora de elaborarlas podemos utilizar los propios vegetales como base y también se puede recurrir a la diversidad de tostas que hay en el mercado: pan integral, de cereales, de espelta, de centeno, de trigo… El pan es una base necesaria para colocar las diferentes presentaciones.

Las tapas vegetarianas, o de vegetales si se prefiere llamarlas así, se pueden presentar:

• Asadas
• En crudo
• En cremas frías
• Con apio, requesón o perejil
• Con guacamole
• Con pepino en crudo para ‘dipear’.

El secreto está en la salsa

Bastará con una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen para que la tapa esté deliciosa, pero en otras ocasiones se necesitará darle más sabor añadiéndole un toque de salsa. Podemos recurrir a la vinagreta, a los aceites y vinagres perfumados con hierbas y especias para aliñar las ensaladas y a una gran variedad de propuestas para sazonar las tostas vegetales:

• Yogur y kéfir con hierbas, limón y semillas
• Salsa romesco y al xató (elaboradas a base de frutos secos, pan frito, ñoras, ajos asados, aceite, tomate…)
• Al ajoaceite o al garum vegetal (salsa de origen romano que contiene aceitunas negras, alcaparras, ajo, aceite y anchoas). Un consejo: para los veganos mejor que garum usar salsa de soja.

Lo mejor es dejar volar la imaginación a la hora de elaborar las tapas y emplear alimentos de calidad. Esto es muy importante porque la calidad del producto obtiene una puntuación de 8,3 sobre 10 en las encuestas de valoración del cliente en hostelería.

Algunas propuestas de tapas vegetarianas o de vegetales:

• Tostada de champiñones con cebollino: se hace con champiñones salteados o braseados
• Tosta de huevo pochado con aguacate, pipas de girasol y hierbas: una suave ‘explosión’ y muy cremosa.
• Tomates rellenos con ensalada de arroz: Con cebolleta, zanahoria, arroz largo, maíz dulce, queso de burgos y gambitas (opcional).
• Crema fría de verduritas (requesón, apio, perejil, ajo y zumo de limón) con brocheta de cherrys, pepino, apio y zanahoria. Las verduras crudas también pueden servirse en forma de bastoncitos para mojar en la crema.
• Tapa de berenjenas asadas al horno rellenas de queso y tomate: sencilla, suculenta y visualmente irresistible.