Ventajas de las tarjetas de fidelización para la hostelería

La fidelización de clientes es una de esas cuestiones a las que aspira cualquier hostelero. Pocos son los privilegiados que pueden presumir de una clientela de confianza: esa que siempre va a tomarse la caña a la misma hora, que llama por su nombre al camarero o que comenta los resultados del fútbol todas las mañanas.

En un panorama en el que son tantos los bares y restaurantes que ofrecen un buen servicio, cada vez resulta más complicado hacer que los nuevos clientes vuelvan a visitarnos. Por supuesto, en nuestras manos está ofrecer una experiencia de lo más gratificante o intentar destacar frente a otros con una propuesta de negocio interesante. 

Sin embargo, en ocasiones es tan fácil como dar un pequeño empuje al retorno de clientes con métodos más inteligentes y efectivos. Esta es la razón por la que tantos bares y restaurantes han incorporado en los últimos años las tarjetas de fidelización, una alternativa muy fácil de utilizar que, además, ofrece ventajas interesantes tanto a clientes como a hosteleros.

¿Qué son las tarjetas de fidelización? El paso del cartón a la alternativa digital

Desde su formato más sencillo -en cartón y con sellos-, hasta alternativas para el smartphone de lo más completas. Las tarjetas de fidelización han cambiado mucho a medida que los negocios hosteleros han empezado a apostar por la transformación digital. Sin embargo, su objetivo sigue siendo el mismo: hacer que los clientes vuelvan.

Tradicionalmente, las tarjetas de cartón han sido siempre las más habituales. Son opciones muy interesantes y comunes en restaurantes con menús del día, cafeterías y locales con servicios de take away, aunque son aptas para cualquier tipo de negocio hostelero. Estas tarjetas prediseñadas se suelen entregar a los clientes y se van sellando cada vez que vuelven al local. Lo más habitual es que, al llegar al tope de sellos, se ofrezca al cliente algún tipo de aliciente, como un menú gratis o algún tipo de consumición. Sus principales ventajas son:

• Confianza entre empresario y cliente

La naturaleza humana es así de caprichosa y nos encanta sentir que pertenecemos a algún tipo de club o grupo selecto. Si, al entregar la tarjeta, nos ocupamos además de apuntar el nombre del cliente, este sentimiento aflorará y entenderá que ahí es más que bienvenido.

• No exige mucha inversión

El precio de hacer el diseño e impresión de las tarjetas y ofrecer un premio o aliciente para nuestros clientes suele ser muy bajo. Está más que justificado hacer esta inversión si, al final, podemos generar más retorno al local.

Aunque este formato tiene muy buena acogida, a veces los clientes no dan abasto con tantas tarjetas de cartón en sus carteras. Además, como es un material bastante endeble, a la larga termina deteriorándose en el interior de los tarjeteros o, peor, acaba en la basura tras una de esas repentinas limpiezas de tickets y tarjetas de visita.

Por suerte, la tecnología actual nos permite acceder a nuevos modelos de tarjetas de fidelización, disponibles para descargar directamente a través del móvil o para consultar en línea. Un formato que cada vez incorporan más bares y restaurantes y que explora otros métodos muy interesantes para hacer que los clientes quieran volver a visitarnos.

La tarjeta de fidelización digital: la alternativa más cómoda

Además de generar el clásico sistema de sellos -eso sí, en modo digital-, las tarjetas de fidelización son muy recomendables para plantear otras estrategias de venta, como descuentos y programas de puntos. Estos son algunos de los usos más frecuentes (aunque sus opciones son tan amplias como creativos queramos ponernos en cuestión de ofertas):

• Ofertas de bienvenida

Se trata de un descuento inicial que se hace nada más crear la tarjeta de fidelización. Con cada tarjeta descargada, se crea automáticamente una notificación push que funciona por geolocalización y que invita a los usuarios a acercarse al local cuando se encuentre en un área cercana. Es un pretexto perfecto para generar descargas y cuidar al cliente. 

•  Aplicar descuentos en días determinados

Como los clientes estarán registrados, podremos informarles directamente de ofertas para días u horarios en los que la afluencia es menor, como las jornadas entre semana o las cenas en restaurantes ubicados en barrios de oficinas.

• Generar sistemas de puntos

Este sistema es muy interesante porque suele ir en función del gasto que generen los clientes. Lo mejor es que, prácticamente desde la segunda vez que visiten el local, se podrán descontar continuamente pequeños porcentajes en la cuenta. Los clientes sentirán que ahorran continuamente y, como hosteleros, ganaremos más y más fidelización.

• Regalos puntuales

Como las tarjetas registran todo el consumo que generan los clientes -siempre y cuando las usen-, a medida que ganen puntos o que rellenen todos los sellos podemos hacer regalos como bebidas o tapas, pero también merchandising o algún producto delicatessen en el caso de restaurantes que trabajen alta cocina.

• Incentivar los servicios de take away y delivery con ofertas para ellos

Ahora que muchos negocios se plantean los servicios para llevar y a domicilio como toda una prioridad, ¿qué mejor que ofrecer descuentos para los clientes que los utilizan? Se pueden generar códigos específicos y los clientes no tendrán más que darlos en el momento de hacer el pedido a través del teléfono, la web o la aplicación móvil.

• 2x1 por traer a un amigo

Como lo que buscamos es también generar más tarjetas de fidelización, es muy habitual dar ventajas tanto al cliente ya fidelizado como a la persona que venga con él y se descargue su propia tarjeta. El concepto de 2x1 funciona muy bien en cuestión de marketing, pero siempre se pueden buscar otros alicientes como un postre gratis o un descuento.

Ideas para complementar las tarjetas de fidelización con estrategias de marketing digital

La principal ventaja de las tarjetas de fidelización digitales es que puede funcionar como todo un elemento de comunicación entre clientes y hosteleros. Esto es algo muy habitual en el panorama actual, donde las estrategias de marketing digital marcan el día a día de bares y restaurantes. 

En primer lugar, nos permiten contar con una buena base de datos de clientes, lo que es muy interesante para hacer ofertas y campañas, segmentarlas en función del tipo de comensal o personalizar las reservas con antelación, prestando atención a preferencias o incluso alergias e intolerancias. 

Con un pensamiento orientado a venta y la creatividad adecuada, se pueden hacer multitud de acciones con las tarjetas de fidelización como eje central, como acciones con influencers, invitaciones para generar reseñas en Tripadvisor, estrategias cruzadas para compartir el enlace de descarga de la tarjeta en redes sociales o comunicación continua con los clientes en temporadas de incertidumbre, como la que nos ha tocado vivir en 2020. 

Solo es cuestión de dar el primer paso y empezar a pensar en todo lo que una tarjeta de fidelización digital puede hacer por nuestros clientes y nuestro negocio.