Es bien sabido que para tener una imagen de marca sólida y consistente que le dé el valor suficiente a nuestro bar o restaurante frente a los comensales, es fundamental. Esto hará que los comensales vuelvan una y otra vez e incluso lo recomienden entre sus conocidos.

Noemí Gómez, experta en marketing, afirma que “la imagen de marca de un restaurante es un factor clave cuando elegimos sitio donde ir a comer. Cada uno de nosotros asociamos una experiencia positiva o negativa a un recuerdo”.

Ella insiste que entre las distintas opciones que tenemos para reforzar nuestra imagen de marca “está el uniforme, que es clave para generar una primera impresión entre nuestros clientes”. Ahora bien, ¿cómo hay que elegir el uniforme más adecuado?

El uniforme de camarero es fundamental

Todo lo que encontramos dentro de nuestro establecimiento define tu estilo, tu marca, tus valores, tu calidad. El aspecto global de un bar o un restaurante hace que tengamos una primera visión del sitio, pero es el uniforme que visten los camareros una pieza más de todo ese engranaje que forma la conocida como imagen corporativa.

Lo primero que hay que hacer es personalizar la ropa de camarero, pues no vale cualquiera, de manera que sea acorde a la marca y estilo del negocio hostelero. Es cierto que hay muchos hosteleros que no le dan la importancia que se merece, pero la experta en marketing insiste: “Los uniformes de tus empleados forman parte de este conjunto y es muy importante que escojas bien cómo irán vestidos”.

En primer lugar hay que definir cuál será nuestro estilo. Dependerá, eso sí, del tipo de local y la imagen que queramos que tengan de nosotros, lo que hará que escojamos un tipo de uniforme u otro.

En general, Noemí señala algunos consejos generales para los uniformes. Primeramente, señala que “los uniformes de hombres y mujeres es conveniente que sean similares en lo que a diseño y estilo se refiere, teniendo presente que los empleados de cocina necesitarán otros elementos de vestuario como gorros o guantes”.

En relación a los colores, recomienda la experta evitar “los colores blancos o claros en las mangas y puños de las camisas, ya que son las partes que con mayor facilidad se pueden manchar”.

¿Cómo debe ser el diseño del uniforme de camareros y camareras? 

Partimos desde la opción más básica. El color de las camisas suele ser blanco o negro. A partir de ahí es posible personalizar esta prenda a través de ribetes o dándole un toque particular. Lo más demandado es el bordado, que da un resultado elegante y serio.

Evidentemente, también debemos incluir el logo del negocio. Las camisas y chaquetas de los camareros pueden personalizarse con el logo bordado. Del mismo modo, un aspecto importante son los delantales, que comienzan a ser tendencia y comienzan a personalizarse también, pero en lugar de logos bordados suele optarse por serigrafías.

Si hablamos del estilo, podemos optar por el uniforme de camarero clásico tipo camisa blanca y pantalón negro. Es el que se suele utilizar en establecimientos que cuentan con un corte más tradicional, para todo tipo de eventos formales, como por ejemplo bodas, y en empresas de catering. Utiliza complementos como chalecos, pajaritas o corbatas. En general se personalizan poco. Es cercano al estilo del restaurante de lujo.

El otro extremo son los uniformes de los camareros de establecimientos de comida rápida, que está más adaptado para todo tipo de tareas, desde la manipulación de alimentos (que requiere ropa cómoda y resistente a las manchas), hasta la atención al cliente.

En estos últimos casos, los clientes no se esperarán unos uniformes clásicos de traje, sino más bien un estilo desenfadado o moderno, con algunas “licencias” para los camareros como llevar zapatillas, pantalones remangados, mangas dobladas, etc.

 

Entre un extremo y otro, hay otros tipos de establecimientos. Por ejemplo, si el restaurante es más moderno, los uniformes suelen dar más importancia al color negro como base y otros colores más llamativos para los complementos como delantales. Las camisas cuentan con cuello mao y se prescinde de la corbata o pajarita.

Por ello, si tienes un local tradicional, con un menú caro y gran parte de tu clientela son personas de edad media-alta, los clientes esperan ver uniformes más formales y elegantes, donde predominan colores como el negro y el blanco.

Si optamos por un negocio tipo cafetería, el estilo del uniforme suele ser más desenfadado y más sport, con polos y con colores distintos del blanco y del negro. Y, como no, por influencia de cadenas tipo Starbucks se suelen utilizar delantales de tipo peto.

También hay establecimientos que están a medio camino entre un lugar muy caro, pero moderno. En estos casos, es posible optar por un uniforme sofisticado y elegante, pero sin renunciar a formas más modernas en cuello y flancos.

Y no nos olvidemos del calzado. Como bien sabemos, los camareros pasan la mayor parte del día de pie y en movimiento, por lo que el calzado laboral es fundamental para que puedan desempeñar sus tareas cómodamente y de forma segura, sin sufrir percances.

En este sentido, los mocasines y zapatos planos suelen ser habituales como parte del uniforme de camareros. El motivo es porque son fáciles de llevar y seguros y cuentan con suela antideslizante.

 

Es cierto que cuando hablamos de uniformes solemos fijarnos mucho en la apariencia, pero no debemos olvidar la calidad de los materiales con los que se han confeccionado. Es clave que estos absorban la humedad y no se arruguen con facilidad.

Además, es básico que sean tejidos fáciles de lavar y de rápido secado. También es necesario tener en cuenta su durabilidad. Eso sin contar las manchas, claro. Cuanto más resistentes a éstas sean los materiales, mejor. Y si estamos en contacto directo con el fuego, los materiales no deben ser inflamables.

 

El delantal es una de las prendas estrella por sus cualidades: es fácil de poner y quitar. También customiza al momento cualquier local, dando una imagen uniforme con una sola prenda. Es cómodo, práctico y personalizable.

Podemos incluir un delantal en el uniforme, no solo por su utilidad para evitar las manchas en el resto de las prendas. También porque normalmente incluyen bolsillos y compartimentos, muy socorridos en el día a día del camarero, especialmente si además llevan velcro.

De la misma manera, el delantal es, por lo general, unisex y sirve para cualquier talla, lo que supone un ahorro de costes para el empresario. Y, como no, el delantal es un soporte publicitario y de comunicación perfecto para transmitir imagen de marca.

Del mismo modo debemos tener presentes los tejidos. En este caso, tanto para el delantal como para el resto de los componentes de los uniformes de los camareros, el algodón, el cuero o la lana son los tejidos más recurrentes, aunque dependerá de la época del año.

 

Uniformes según la época del año

Meses como septiembre oscilan entre el calor del verano, que no nos abandona, y el frío del otoño, que comienza a llegar. Lo ideal es optar por dos tipos de uniformes según la época del año. De un lado, para aislarnos del frío, las camisas de manga larga serán la opción más adecuada para negocios de hostelería más clásicos. Se puede completar este uniforme con un chaleco, que protege del frío y aporta un toque de elegancia y distinción. El algodón es el tejido más recurrente, pues es el que mejor aísla del frío.

Del mismo modo, un polo de manga larga puede ser adecuado para uniformar los camareros de un negocio con un corte no tan formal. Estos también pueden uniformarse con delantales modernos, que pueden ser incluso de colores.

Si hablamos de una época de más calor, las camisas de manga corta de tejidos transpirables son fundamentales para este momento. En este caso, los pantalones deben adaptarse al cuerpo sin apretar y se debe tener cuidado con la ropa demasiado ancha, ya que puede ser la causante de accidentes por enganches. También se puede incorporar un polo o camiseta de manga corta.

Al margen de todos estos consejos, hay uno que debe estar presente siempre, bajo cualquier circunstancia. Aunque parezca una obviedad, la apariencia del personal debe ser impecable. De este modo, la higiene de los trabajadores debe combinarse con la limpieza del uniforme para dar la mejor imagen posible.