Claves para traspasar tu bar o restaurante

A la hora de emprender en la hostelería, como en cualquier otro negocio, existe un riesgo empresarial. Es decir, cabe la posibilidad de que las cosas vayan mal y que lo más adecuado sea dejar el negocio en lugar de seguir acumulando pérdidas.  

Si este es el caso, la solución de salida más eficaz es el traspaso del negocio. Tanto si te estás planteando traspasar tu bar como si acabas de llegar al mundo de la hostelería y has oído hablar de la opción de “coger un traspaso” pero no sabes exactamente qué implica, desde Nexho te contamos todo lo que tienes que saber. 

¿Qué es un traspaso?

Un traspaso es un cambio en la titularidad de la licencia de actividad de un negocio. Como es sabido, todas las actividades económicas están obligadas a contar con una autorización administrativa que permita que se desarrolle la actividad de manera legal.  

Es muy importante apuntar que lo ideal, cuando te quedas con un traspaso, es no tocar la licencia y hacer, exclusivamente, un cambio de titularidad. Cualquier modificación hará que el proceso administrativo retroceda y se reinicie, con el riesgo de que tu nueva idea no sea aprobada por tu Ayuntamiento o, aún peor, que hubiera ya algún cambio en el local que has adquirido y que no estuviera legalizado en la licencia. Este es un apunte general, luego cada caso es un mundo, por lo que te recomendamos que no toques la licencia y que solamente realices un cambio de titularidad. 

Ese cambio de titularidad al que va unido el traspaso es un proceso administrativo muy rápido y bastante barato, las tasas dependen de tu Ayuntamiento. Evita a la gente que te quiere cobrar altas sumas de dinero por ese trámite. Nuestro consejo es que te pongas en contacto con expertos en la materia y que compares presupuestos. No solamente por el cambio de titularidad sino también porque es muy recomendable que antes de firmar el traspaso, alguien solicite antecedentes de la licencia y su estado actual. 

¿La licencia de un bar dura para siempre? 

La licencia de un bar no dura necesariamente para siempre. Así que, cuando estás negociando un traspaso, tienes dos opciones: fiarte del titular actual de la licencia o, la que te recomendamos nosotros, hacer una consulta previa a la entidad de licencias o agencia de actividades municipal de tu localidad. Además, una licencia puede tener sanciones, denuncias, antecedentes… También te recomendamos que pidas los últimos planos legalizados del local y que compruebes que coinciden con el estado actual del mismo. 

¿Cómo se valora un traspaso? 

Esta pregunta es la clave de todo el asunto. En sentido literal, el traspaso suele estar unido a un local que ya está realizando una actividad y que, por tanto, tiene un fondo de comercio, unos elementos industriales instalados (cocina, barra, salida de humos, climatización…) y unas instalaciones adecuadas.  

El fondo de comercio es lo más complicado de valorar ya que es un activo intangible que se define como la capacidad futura de generar beneficios que tiene un local gracias a una serie de elementos intangibles como la reputación de ese local, su cartera de clientes, su marca, etc. 

Por lo tanto, a la hora de valorar un traspaso, tenemos dos partes: la material (instalaciones, equipamiento, mobiliario, menaje…) y la inmaterial (el fondo de comercio). 

Con esto, debería de estar completo el cálculo del valor de traspaso de un local, pero existe un ingrediente más en este cálculo: el valor intrínseco de la licencia en sí. 

¿Cuánto vale la licencia de un bar? 

Como todo bien dentro de un contexto económico, la licencia tiene un valor por sí misma. ¿Y cuándo sube el valor de un bien? Cuando es más complicado de obtener. Por lo tanto, cuanto más complicado sea obtener, en la actualidad, una licencia ya concedida hace años, más valor tendrá a la hora del traspaso. 

Como os podéis imaginar, cada vez es más complicado obtener la licencia de un bar o restaurante, por no hablar de bares especiales o discotecas que son muy difíciles en según qué zonas, debido a las regulaciones municipales. 

Tanto es así, que hay ciudades en las que está prohibido de facto la concesión de más licencias de hostelería en determinadas zonas, como la ZPAE centro de Madrid. Esto provoca que el valor de una licencia en esas zonas sea enorme ya que la única opción para montar un bar en esos barrios es comprarle la licencia a un titular que ya tenga un establecimiento de hostelería, es decir, comprar un traspaso. 

Además, los códigos técnicos para la concesión de licencias se han ido endureciendo con los años, sobre todo en materias de accesibilidad, de insonorización, de aforo, medioambientales, etc. Por eso se ven locales de hace 50 o 100 años que no cumplen las normativas de, por ejemplo, accesibilidad, es debido a que le concedieron su licencia antes de que esa normativa entrara en vigor. 

Resumiendo, en determinadas localidades y en determinadas zonas, os encontraréis con que el precio del traspaso no tiene nada que ver ni con la evolución empresarial del local (de hecho, la mayoría van mal cuando se quieren traspasar) ni con las instalaciones o la maquinaria que incluye el traspaso (de hecho, en la mayoría de los casos no le sirve para nada al nuevo titular de la licencia). Lo que más vale es la propia licencia en sí misma. 

¿Qué sucede con el contrato de alquiler de un local que se traspasa? 

Tienes que fijarte en que el contrato del titular anterior le concede derecho de traspaso y en qué condiciones. Otro asunto importante es cuánto tiempo de contrato le queda al anterior titular y en qué condiciones se va a proceder al cambio de titular del contrato de alquiler, si se va a hacer un contrato nuevo o si se hereda el anterior con las mismas condiciones. Porque, como os podéis imaginar, una cosa es el traspaso de la licencia y otra es el nuevo contrato de alquiler. Una cosa no va ligada a la otra. El arrendador se podría negar a cambiar las condiciones del alquiler si no se refleja ese derecho específicamente en el contrato. 

¿Tengo otras opciones para quedarme con el traspaso de un bar? 

En ese caso de que quieras un local, pero no sea posible contractualmente un traspaso, existe otra opción: la compra de la sociedad que es titular de la licencia y del contrato de alquiler por parte de la persona interesada en quedarse con la explotación del negocio. 

Aquí ya nos salimos de lo puramente hostelero y entramos en un contrato mercantil y una negociación que dependerá de muchas variables que se escapan del objetivo de este contenido, como son las posibles deudas con proveedores de la sociedad, la necesidad de realizar una auditoría, la situación de la sociedad con Hacienda y la Seguridad Social, la subrogación de los contratos laborales… etc.  

Confiamos en haceros dados toda la información relevante para este complicado mundo de los traspasos de negocios. Os recomendamos que contéis con un buen abogado y una buena empresa de licencias ya que la obtención de la licencia y sus características van a marcar absolutamente el desarrollo de vuestro bar o restaurante, para bien o para mal.