LA PROHIBIDA: desafía a tus clientes con una cider afrutada y muy inconformista

Hay bebidas que parecen estar hechas para invitar a los clientes a sacar su verdadero yo. Los hay que prefieren los sabores intensos de una IPA, los que se apuntan a la tendencia de las tostadas o los que, simplemente, brindan en los bares a la salud de una lager. Ahora que los consumidores parecen más dispuestos que nunca a probar opciones diferentes y dejarse sorprender, LA PROHIBIDA CIDER irrumpe en bares y restaurantes con una propuesta afrutada, repleta de sabor y frescura.

Inconformista, con carácter, fresca y con un punto de alcohol. En un mercado en el que la cider parece haber empezado a hacerse su hueco en entornos fuera del clásico pub irlandés, Mahou San Miguel apuesta por la innovación con una marca propia. Cider LA PROHIBIDA nace para desafiar lo convencional y lo establecido, proponiendo una alternativa real a la cerveza, adulta y aspiracional. Supone la primera incursión de la compañía en la categoría cider: toda una oportunidad para que los hosteleros diversifiquen sus opciones de bebidas, con un producto concebido para desafiar a los clientes e invitarles a que se expresen.

Cider LA PROHIBIDA, la bebida de los que saben lo que quieren

LA PROHIBIDA, pensada precisamente para comensales a los que no les atrae tanto el amargor de la cerveza, es una bebida perfecta para clientes con ideas claras. En ella encontrarán todo un aliado de sabor refrescante, suave y apto para combinar tanto con las tapas de la barra del bar como con la cena más elaborada.

Con una fermentación natural, a base de manzanas rojas y verdes, Cider LA PROHIBIDA ofrece interesantes matices de acidez, dulzor y toques afrutados. Burbujas suaves, el punto correcto de alcohol (4,5% vol. Alc.) y un aroma que cautiva conforman las características de esta propuesta, pensada para clientes que conocen bien sus gustos y que comienzan a descubrir el apasionante mundo de la cider.

Por qué cider y no sidra

Como hosteleros, antes de ofrecer LA PROHIBIDA CIDER a nuestros clientes, debemos saber comunicar bien las características de esta bebida tan especial. Confundir este producto y referirse a él como sidra es una práctica de lo más habitual. No obstante, el sabor y acabado de este producto y el de la sidra tradicional es bien distinto. 

Mientras que el gas y el azúcar de la sidra vasca y asturiana es fruto de la propia fermentación, la cider ha sido gasificada y corregida para dar con el punto correcto de acidez y sabor. Esta es la razón por la que la sidra tiene un toque más amargo en el paladar y necesita escanciarse antes de consumirse; mientras que la cider está lista para su consumo al momento y su acabado es más dulce y afrutado.

Es probable que algunos clientes vengan con una idea preconcebida y no conozcan este tipo de producto. Por esta razón, recomendamos hacerles saber que se trata de una bebida suave y agradable en el paladar, fácil de consumir y, por qué no, de clara tendencia más allá de nuestras fronteras desde hace décadas. Una vez le den una oportunidad a LA PROHIBIDA, serán los primeros en escogerla en las próximas visitas al bar.

Ideas para servir y maridar

Cider LA PROHIBIDA es una bebida perfecta para comercializar durante cualquier momento del día. Fiel a su filosofía de disfrutar la libertad sin prejuicios, es una cider que invita a los clientes a no seguir normas establecidas. Su toque aromático y textura sedosa la hacen ideal para tomar a la hora del aperitivo, para acompañar comidas ligeras y copiosas o para disfrutar como alternativa a las cañas en cualquier momento de tardeo.

Es importante mantener la esencia de su característico sabor, por eso recomendamos tres formas fáciles de presentar este producto a los clientes:

-En vaso bajo, con hielo y con una ramita de romero, perfecta para complementar el acabado afrutado de la cider.

-En vaso bajo, con hielo y un par de ramas de canela, que combinan muy bien con la manzana y dan a la bebida un toque de temporada.

-Bien fría, en torno a los 4º-6º, para consumir directamente en su atractiva botella.

Las notas de manzana roja y verde, así como sus matices de pera y frutos amarillos, hacen que maride muy bien con una tabla de quesos montañeses (azules e idiazábal) y frutos secos, pero también con pescados blancos con verduras a la plancha y cocina asiática agridulce. También combina con guisos de carnes blancas y frutas, especialmente habituales durante esta época del año, e incluso con postres, como la tarta de manzana, la Tarte Tatin o el Strudel.

Un valor añadido para tu negocio, en un año en el que todo ha cambiado